Adiós Francia , he llegado a Italia después de 4 largas horas de espera para mi vuelo y alrededor de 2 horas de vuelo. Estaba muy entusiasmada de descubrir Roma, su cultura increíble, sus monumentos, su estilo de vida y de disfrutar de la vida en esta ciudad aunque no estaba encantada de trabajar y de enseñar a alumnos disipados pero estaba segura de que los alumnos de Roma no son los mismos que en Maurepas, no son disipados (es lo que esperaba) y tenía razón, durante mi primer día de clase los alumnos escucharon atentamente la clase de historia y participaron. Estos alumnos son perfectos pero espero que vaya a continuar así y he notado mañana que los alumnos de este establecimiento tenían mucha presión probablemente porque, la semana próxima tendrán un examen muy importante...
Espero mañana vivir otro día muy muy entusiasmado como hoy.  

 Repaso mi clase después de la comida. Esperaba a que los alumnos estuvieran un poco cansados y desconcentrados.

Sin embargo los alumnos estaban tranquilos y muy atentos. He estado muy sorprendida y he notado que todos los alumnos estaban en gran atención y muy participativos. Posiblemente es porque soy nueva o bien porque es el primer día de clase pero en todo caso Estoy muy encantada por este primer día en el colegio.

Pues a las tres de la tarde es el final de las clases, realizo que ha sido un buen día. Me he sentido perfectamente acogida en mi nuevo establecimiento, tanto por los alumnos como por los colegas. 

Pero lo que retengo más del día es la cafetería. 
Cuando he llegado a la cafetería, he observado que los profesores y los alumnos tienen diferentes espacios para comer, como en mi antiguo instituto, es bien porque permite evitar la algazara de los alumnos. Así me ha permitido aprender más sobre todos mis colegas y aquellos que no he encontrado todavía. 

El almuerzo era muy deliciosa, había pasta a la carbonara una especialidad bien conocida en Francia y por supuesto un tiramisú como postre. 

Estoy impaciente de volver mañana a encontrar de nuevo a mis alumnos y una nueva comida en la cantina. 

Espero que mis alumnos no ven que estoy nerviosa. Además, parecen tan nerviosos como yo. Quizá porque soy una nueva profesora y además una profesora que viene de otro país. Los hago pasar en la sala. Me presento y me interrogan sobre Francia, mis antiguos alumnos... Un poco de nostalgia al pensar en mis alumnos de español europeo. Después de todas las preguntas, comienzo mi clase. La mañana pasa y es la hora de almuerzo. Mis colegas me interrogan sobre la mañana. Les digo que ha pasado bien. Es el fin del almuerzo y vuelven a empezar las clases.

Cuando vuelvo a mi casa, acabo la preparación de mis clases. Las vacaciones pasan demasiado rápidamente y el primer día con los alumnos se acerca cada vez más, el regreso a clase es mañana. Me queda solamente una noche para acabar de prepararlo todo a la perfección pero el estrés ya está empezado a subir.  Para relajarme, empiezo a ver una película humorística que me distrae y me digo que todo va a pasar bien. Ya es la hora de ir a la cama porque debo estar en forma para mañana. Durante la noche, no he dormido bien, he hecho pesadillas porque he imaginado que mis clases eran horribles, que hablaba solita y que nadie me escuchaba. A las 6 de la mañana, suena el despertador, me levanto y desayuno estresada. Después de una ducha rápida, me visto con un vestido, que he comprado el día anterior en las tiendas de Roma, para ser elegante. Me pongo también un poco de maquillaje. La alarma de mi teléfono suena, son las 7h30, la hora de irse al colegio. Me pongo el casco y subo sobre mi Vespa rumbo al colegio. Llego a las 7h45 y encuentro a mis colegas que se preparan a recibir los alumnos a las 8 de la mañana. Estoy en la sala de los profesores cuando suena la campanada. Es un momento de estrés. Me pregunto cómo va a pasar. Me levanto de mi silla y pregunto a uno de mis colegas dónde se sitúa mi sala. Ella me indica la dirección y empiezo a avanzar hasta mi sala de clase. Llego frente a la sala . Los alumnos me están esperando...   

Durante esos tres últimos días, antes del primer día de clase, seguí visitando esta maravillosa ciudad que es Roma, con sus famosos monumentos, ya no tiene casi nada desconocida para mí. También, no sólo me  he interesado a los monumentos pero también a las tiendas de lujo que participaban a la reputación de Roma. La última noche antes del inicio del curso escolar, me instalé sobre mi sofá con una infusión y empecé a leer la nueva novela que había comprado en una pequeña librería. Sin embargo, aunque mi libro me gustaba mucho me acosté temprano para estar en forma hoy. Esta mañana fue muy animada, estaba nerviosa para mi primer día de conocer a mis colegas. Llegué al colegio a las 8 de la mañana y hubo un desayuno organizado para que los profesores se encontraran. Conocí a mis colegas de historia y para mi gran sopresa no eran tan viejos. Había un hombre y dos mujeres que componían el equipo. El hombre era alto y musculoso, con un pequeno bigote y parecía muy simpático y agradable. Una de las mujeres medía casi 1m75, era gorda pero ella parecía muy estricta y nerviosa mientras que la otra era más joven, de piel morena, sonriente y baja. A las 10 de la mañana la reunión empezó para hablar de los proyectos del colegio para el año. Después, con algunos colegas fuimos a comer en un restaurante italiano. A las cuatro de la tarde volví a casa y empecé a preparar mis clases para mañana.