Hoy decidí de visitar algunos monumentos de Roma, me habría gustado visitar mucho la torre de Pisa, pero era demasiada lejos de mi casa. Entonces, tuve la idea de ir al Coliseo. Sobre el camino, pensé en la historia de este edificio, 50 metros de altura, 155 metros de anchura, 187 metros de longitud, también fue construido en 80 años después de J-C. conozco tantas cosas, soy realmente un buena profesora de historia. Como lo había pensado, el Coliseo estaba una increíble estructura. No lamenté la Francia, Roma no tiene nada a envidiado a Paris. Sobre asi, volví a mi casa porque después del finde comenzaré los cursos, pues debería prepararme. Pero tendré todavía quatro dias para visitar los innumerables monumentos de Roma.

¡Gracias por vuestros comentarios! Ayer comí en un pequeño restaurante cerca de mi casa y estaba delicioso. Ahora la celebración de mi llegada se acaba, y tengo que ir al colegio para empezar a enseñar. Decidí enseñar a alumnos del colegio porque estaba harta de los adolescentes que jugaban al rebelde. En el camino que conduce al colegio, me vuelvo cada vez más nerviosa y me interrogo: ¿Voy a lograr ser una buena profesora ? ¿ Mi italiano va a ser suficiente ? Pero estoy segura de una cosa : haré todo lo que puedo para triunfar. A fuerza de pensar, he llegado muy rápidamente delante de la puerta. Me han dado una fecha a las 8 de la mañana y creía empezar a trabajar desde ahora pero no es el caso. El director en persona estaba esperándome solo para hacerme visitar y para explicarme las principales reglas del establecimiento. Mi decepción es muy grande porque me ha dicho que podría trabajar solamente a partir de la semana próxima porque tengo primero que adaptarme al sistema educativo italiano.  Pues para esperar, voy a divertirme un poco y descubrir la ciudad, y cuando vuelva, estaré más preparada que jamás.

¡Listo ! Por fin he llegado a la Ciudad de mis sueños : ¡ROMA ! Son las 10 de la noche y estoy muy cansada pero muy contenta de haber llegado y de empezar une nueva vida. Hubieran visto... Cuando el avión estaba aterrizando, tuve la oportunidad de poder ver a toda la Ciudad de Roma desde el cielo y como era de noche, se pude ver todas las luces. ¡ WOW! ¡Qué encanto...! Me sentí como niña chiquita al momento de ver todo esto !

Bueno, tengo que admitir que estoy muy nerviosa porque mañana empiezo a trabajar. ¡Qué emoción ! Nuevos alumnos... ¡Oh ! Pero... entonces quiero decir que voy a tener que aprender de memoria el nombre de mis 40 alumnos... También espero llevarme bien con todos mis compañeros de trabajo. Sé que si alguien no me cae bien, no voy a ser linda con él ! Conozco muy bien mi carácter y sé que no puedo llevarme con gente hipócrita... Pero bueno... No hay que pensar negativo ahora. Acabo de llegar y tengo que aprovechar de todos los momentos. De hecho, ahorita para festejar mi llegada, me gustaría ir a un buen restaurante aquí en Roma, ¿Cuál me aconsejan ?

Ya está, ¡me voy! Se acabó con Francia, se acabó con sus problemas, con este tiempo de mierda, con sus alumnos irrespetuosos…

¡Oh! He olvidado: se acabó con mis colegas, demasiado retrógrados para una parisina como yo.

Estaba harta de esta vida. ¡Me voy, me voy! Finalmente voy a reunirme con mi príncipe azul.
Además, me han trasladado a Roma. ¡Ah! Imagínate: Roma, capital italiana, una de las civilización galoromana, mientras que hace tres meses, enseñaba en Maurepas, podrida ciudad sin historia. Pues enseñar historia en Italia, ¡Qué felicidad!

Tengo prisa de coger mi avión. Son las 9 de la mañana y el avión descuelga a las 10 de la noche…. ¡Joder!, es mucho tiempo para esperar. Mis maletas están listas desde hace 4 días.

Estoy súper excitada, emocionada de descubrir otro mundo, otra civilización, a otra gente, porque, entre nosotros, los franceses son realmente irritantes, gilipoyas.

¡Ah! Te dejo… mi marido llega…

¡Adiós Francia, adiós a todos!